viernes, 2 de enero de 2015

Cuando nos volvimos tan crédulos?



Hoy al despertar me sorprendió el tiempo que el periodismo le dedicaba al tema de la modelo Wanda Nara y el futbolista Maxi López.  Perplejo por el tiempo dedicado a un tema por demás banal y por demás privado, continué viendo el programa periodístico, cuando apareció la última novedad, respecto a la impactante y por demás aterradora historia del crimen de la joven Lola Chomnalez, aparentemente enterrada viva en una lejana playa del Uruguay.  Las opiniones periodísticas de un canal que considero (o consideraba) serio,  le daban al tema banal de la famosa Wanda y su deportista ex marido, la misma acentuación y el mismo cariz que a la muerte de la joven Lola.
Me preocupa la banalización de los problemas privados y su divulgación como si fuera de interés publico: la pelea Maxi/ Wanda Nara; pero más me inquieta la idea que vino a mi cabeza de que el periodismo le da trascendencia porque el tema genera atención y el consecuente “rating”.
En el caso de la Joven Lola, mi asombro se debía dado la enorme cantidad de opiniones ligeras, que se dan libremente sobre algo del cual poco se sabe, y sobre el cual el periodismo arriesga conclusiones y emite sesudas  opiniones.
Viene a mi mente, no puedo evitarlo: el caso #POMAR:  durante días enteros se dijeron mil cosas, y se deslizaron innumerables conclusiones (doy fe de eso, fui un seguidor de esa noticia), a la cual más tenebrosa, sobre las razones de la desaparición de la familia. Luego que encontraran el lugar del accidente y de la tragedia, todo el periodismo fue cambiando elegantemente de tema y ninguno…ninguno se disculpó por la cantidad de cosas absurdas que se tejieron.
Dios mío, cuando nos volvimos tan crédulos (por decirlo eufemísticamente): Si hablan tanto es porque alguien los escucha, cuenten lo que cuenten, sin el menor pudor, sin el menor sentido de responsabilidad, creando y desestimando tramas de homicidios, sospechosos mas y menos, disparates mas o disparates menos. y nosotros nos tragamos toda esa blasfemia que no ha pasado por ningún tipo de filtro, ni moral ni intelectual.
El lema es “SOLO LA VERDAD NOS HARA LIBRES” (Juan 8, 31-42)  y  no, “SOLO EL DISPARATE NOS HARÁ LIBRES” . Uno ama la libertad de expresión, atributo que debemos cuidar como oro; por eso es necesario cuidarlo y respetarlo, y de ninguna manera derrocharlo.
Creo que la responsabilidad de la calidad de las noticias, y el derecho a las mismas, pasan por los que están de ambos lados del televisor: los que las cuentan y aún más de los que las ven o las escuchan porque dando lugar al raiting a lo desafortunado lo están aprobando.
Deseo que doña Wanda y su ex-marido encuentren saludable solución a su vida privada, que en realidad poco  me importa, porque poco me importa como se comportan dos chiquilines, lindos o feos; y deseo fervientemente que se esclarezca el crimen de la joven Lola, porque es un crimen, porque tiene impacto en la sociedad, porque me desgarra la posibilidad que otros jóvenes hayan sido los autores sin ningún miramiento.
Creo que los ciudadanos, todos, debemos mirar con espíritu critico también las noticias, ser severos con la calidad  y la calidad de la información, no dar lugar a lo superfluo, salvo que se identifique como tal a  priori,(entonces cada uno sabrá) pero si somos más exigentes y exigimos del periodismo calidad en su trabajo y buenas noticias, el periodismo cambiará, y entonces si estaremos bien informados

2 comentarios:

  1. Es verdad Raúl, estoy cansado de soportar noteros con noticias estúpidaas y banales.. La TV. en general es casi imposible ver algo interesante..!! Rescato canal Encuentro y algunos de información Economica y del Mundo, parece que no hay imaginación para realizar programas de calidad media al menos..Un saludo.

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  2. Es verdad, los periodistas se han vuelto demasiado livianos, con un lenguaje que va decayendo día a día

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Gracias por tu opinión, es importante para mi.

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