miércoles, 31 de agosto de 2016

¿Puede defenderse usted en un asalto?


Primero va la parte formal y educada:  Si usted es victima de un asalto, no haga nada que empeore la situación. Entregue lo que le reclaman, quédese tranquilo y quieto, cállese la boca y no haga movimientos que puedan inquietar al agresor. Pasado el episodio,y si todo sale bien como es de desear, usted perdió objetos de valor, pero usted conserva la vida, o la de los familiares que lo acompañan,   vuelve a su casa y todo habrá terminado. Seguramente su seguro le cubrirá sus perdidas, si bien le quedara el regusto amargo, muy amargo  en la boca, por algún tiempo, todo pasara, esto también.
Dejando el  reparo ético que escribí arriba, a la manera Cartesiana, (para evitar la inquisición) sigo.
Ahora mando al placar al elegante Dr. Jekill y dejo paso a mi oscuro Mr. Hyde…(¿Todos tenemos uno sabe?)
Una persona victima de un delito: ¿Puede defenderse?¿debe defenderse?, Oh la la, que difícil es la respuesta para nuestros sesudos pensadores. Sabemos que usted si tiene muchos deberes y algún que otro vidrioso derecho, pocos en verdad, porque la mayoría de los derechos los acapararon los asaltantes, entre otros virtuosos miembros de la sociedad.  ¿entendió? porque justicia garantista significa “todos los malvivientes tienen derecho a joderle la vida y luego ser protegidos por el derecho humano de existir”. Además tienen un océano de abogados a disposición, porque el delito es un grán negocio: ergo: 



Usted no puede defenderse, porque si no lo jode el delincuente lo joderá la justicia, (aparte usted, querido amigo, no tiene la menor idea de como hacerlo, seamos francos).  Si lo eligieron para asaltarlo, usted solo tiene un camino: Joderse, fuck yourself, te faire foutre, fick dich, rassegnare.  Es como adquirir una enfermedad grave, ¿que va a hacer?, va en suerte, le toco, usted se jodió y nosotros, los demás, egoístas e indiferentes miramos, rezando para que no nos toque. Pena por usted, porque es usted y no yo ¿entiende?.  Como al mísero  Ñu del parque Serengueti de Tanzania, qué va  cruzando un rio rogando que no lo destripe un cocodrilo. o un leopardo, o una hiena; y si lo atrapo, los otros esta vez respiran aliviados. Si… somos tan parecidos, ¿no puede creer lo que digo?, infórmese.
Estamos hasta el cuello de asaltos violentos, violaciones, asesinatos a mansalva, y según las estadísticas, se van incrementando; en frecuencia, en agresividad y en extensión. ¿Por que?, algo tiene que ver con la realidad social y económica, mucho con los desvíos genéticos, también las psicopatías de la modernidad, pero obvio, la mayor razón desde mi punto de vista que soy pesimista en esto, es porque los malos tienen garantizados su derechos.  Si a eso le agrega los protectores de los malos, el tema se pone espeso (policías, políticos, jueces, etc..). Y no hablemos de la familia ofendida del delincuente, claro , porque le mataron a un miembro de su patricia familia, que el pobre no hacia nada más que robar, lastimar a odiosos  ciudadanos que lamentablemente  tienen cosas  que el bienaventurado desea o necesita para poder llevar  su espartana vida, que joder.  La familia no esta dolida porque su miembro sea un delincuente, no señor…esta dolida porque le truncaron su brillante carrera.
Después uno escucha, panelista, tras panelista, tras panelista….
Mi opinión: La gente se defiende como puede; es inevitable, es humano, porque es humano defender lo que se ama o lo que le costó ganar;…si fuera Rambo  sabría como hacerlo limpiamente, pero el tío que mató al ladrón no es Rambo, solo es un médico que estaba loco de furia, confundido,  lastimado, aterrado y aturdido… además, tenia un arma que no debía tener, y probablemente tenia muy poca idea de como usarla..¿no la debía tener?…no no debía…las armas las deben portar personas muy equilibradas y con conocimiento de como funcionan, profesionales, en fin,  bueno, es otro tema. También los  panelistas opinan que no. ¿Entonces que hace? ya se lo puse arriba, léalo,  ah, y también esto:  rogarle al altísimo que el sr. delincuente, coronado de derechos no lo últime, a usted  o a su familia, que eso va a depender del humor que tenga en ese momento, por ahí el santo muchacho tuvo un mal día…  dejar que  se lleve el auto. o lo que sea, tranquilo. Usted podrá llamar después  al 911.  Y  si tuvo la recontra mala leche de que le mataran a usted o algún otro de su familia, a usted o  a los sobrevivientes  siempre le  queda, el grán recurso de una marchita por el barrio con prolijos  cartelitos. Tal vez le parezca que soy demasiado acido, o demasiado sarcástico,  pero esa es su realidad.
Un pequeño detalle; ¿porque tendría que estar el médico aterrado, aturdido, confundido,  furioso…etc..? La respuesta parece ser simple y obvia, pero extrañamente no lo es: por que lo asaltaron, lo amenazaron, porque subconscientemente esta demasiado alerta,   por su  porque la sociedad esta así, y el forma parte de una sociedad aterrada y alerta…¿Y por que esta así la sociedad? porque esta amenazada; y tan constantemente amenazada esta, que se descompensa de temor y reacciona de manera descomunal ante el menor estimulo;  ¿es muy sesudo lo que dije? que va…
A los  panelistas y a muchos periodistas le digo: Nadie protege al ciudadano común, y este se siente acorralado por los cientos de predadores que pululan las calles de la ciudad, que elige a su presa con grán tranquilidad, logística y grán despliegue de medios; y el ciudadano común los sabe, porque se lo enseño la realidad día tras día, y los medios de comunicación se lo reiteran una y otra vez. 
Creo que va a empeorar, porque no todos están dispuestos a morir el el arte cotidiano de vivir. El gato contra la leña se porta diferente,cuidado,  (porque  poco a poco nos vamos sintiendo como gato contra la leña)…no hay metáfora más clara, hay que sacarlo de allí.
Mi pobre colega —es un tipo  al que no conozco, pero me pongo en su lugar—, se metió un un lio padre: acusado de homicidio, en un proceso judicial engorroso, amenazado por familiares del delincuente, acusado quizás también  por su propia familia, sospechado por los vecinos. Me solidarizo con él.
Mi conclusión disparatada: Si quiere tener derechos humanos, armas, protección y legitima defensa HAGASE DELINCUENTE AMIGO, es el permanente mensaje que nos van dando.
Mi conclusión sensata: A problemas extraordinarios, se le deben oponer soluciones extraordinarias.  Los criminales están muy organizados, por eso el llaman El Crimen Organizado; con tecnología que ni se imagina, y hasta el último lumpen que le roba el auto pertenece a una organización, tuvo que pagar su peaje y hasta tiene matricula de delincuente. La sociedad no está organizada para afrontar esa realidad y  debe ser organizada, coherentemente, sensatamente, democráticamente, pero EFICIENTEMENTE, con métodos del siglo que viene, no con la del siglo que pasó. El ultra moralista  inspector Javert no existe querido amigo, y lo que esta ya no sirve.
Los santurrones, los moralistas, y algunos periodista dicen otra cosa. Claro,  salvo que les pase  como al Baby  Etchecopar, que le toco ser Ñu en Buenos Aires, y entonces ahí si, su opinión se vuelve un poco más radical, un poco más realista.

Lino Villar Cataldo, va a ser liberado hoy, por razones de salud…

domingo, 21 de agosto de 2016

SON LOS ANTIBIÓTICOS ESTÚPIDO

Así será el el titulo del próximo libro de ciencia ficción, que seguro se me ocurrirá escribir, en donde el protagonista, un médico infectologo de un gran hospital en un futuro (no muy lejano)es abrumado por la ola imparable  de enfermos, infectados por multiplicidad  bacterias resistente a todo tipo de tratamiento.
La historia se remontaría al siglo XXI, en tres episodios (tipo LOST), la primera donde una persona con angina simple y viral se trata con un antibiótico llamado Infaliblecina DUO, un derivado de la penicilina con sulbactan activado. la segunda donde un apicultor le da ese mismo antibiótico en baldes de cinco kgs. a una colonia de salmones para evitar su infección, y la tercera donde un gran  ganadero hace lo mismo con todos sus terneros, que serian unos 20.000 pero este se los da en tambores..
Por supuesto con esto de la tecnología de ese momento se ve como todos los antibióticos llegan a tierra mediante las heces, obviamente alterados y van generando resistencias en los distintos gérmenes que se preparan para la gran invasión y dominar el planeta.
Obviamente la historia tiene múltiples ramificaciones, donde los genetistas no saben como manipular los genes para cambiar la inmunidad humana, dado que los gérmenes también tienen genes que se saben que cambiarán simultáneamente por eso de las teóricas de los capos de Rupert Sheldrake (leer teoría aca).

Bueno…aún no la comencé, y quizás no la comience nunca, por que no quiero pensar en eso ni siquiera en ficción

miércoles, 17 de agosto de 2016

Bullyng, un fenómeno inquietante y en crecimiento


Quien tenga hijos, nietos, sobrinos o simplemente quien se interese por niños y adolescentes deberían prestar atención a este fenómeno, e intervenir de alguna manera.
Un fenómeno creciente y con una inmensa cantidad de víctimas ensombrece a las sociedades. El bullyng como otras formas de acoso pueden solucionarse si le damos la importancia que tiene, le prestamos la debida atención y lo tratamos como corresponde
El jueves 11 de agosto del 2016, en Staten Island, Nueva Yor, Daniel Fitzpatrick, de tan sólo 13 años, decidió poner fin a su sufrimiento. Un mes antes de quitarse la vida escribió una carta en la que relataba el acoso que había sufrido de varios compañeros de colegio y la falta de acción por parte de las autoridades del centro educativo.
No por especial es que me refiero a eso caso, sino porque tiene la particularidad del relato claro de un niño/adolescente, que consiente del suceso relata, y acusa. Y eso lo hace más trágico, y pone en evidencia las fallas de la sociedad en general, de allá, o de acá, da lo mismo porque es lo mismo.
El problema es grave, muy grave y crece; y ocurre en todas las latitudes, en todos los países y en todos los ámbitos. Si se trata de niños en la escuela su nombre internacional es bullyng, si es en el trabajo se denomina Mobbing.
Hay diferencias entre ellos claro está, pero en realidad no son más que una expresión de un fenómeno universal que se llama acoso; y que no es nada más que una forma de violencia humana irracional.
El fenómeno “ bullyng”: Tanto el acosador como el acosado están de alguna manera condenados; el acosado si sobrevive queda con profundas marcas y el acosador seguramente terminara sus días en la cárcel o miembro de una banda delictiva. Y siempre hay un escenario que se repite. Quienes deberían intervenir miran para otro lado.
Los acosados: (Dice la ciencia). Habitualmente, son niños que no disponen de recursos o habilidades para reaccionar, son poco sociables, sensibles y frágiles, son los esclavos del grupo, y no saben reaccionar por vergüenza conformismo o resignación, siendo muy perjudicados por las amenazas y agresiones.
La ciencia se ha expresado claramente ante esta realidad y hoy se sabe que el 6 % de los niños en las escuelas sufren de acoso. Se sabe que el acosado puede terminar en auto o heteroagresiones graves, o con secuelas severas de comportamiento en el futuro y lo más preocupante, es que estas secuelas se trasmiten a sus genes como asegura Sharon Moalem en su libro Herencia. Sin entrar en detalles que no interesan un grupo de instigadores británicos y canadienses estudiando a gemelos, comprobó que uno de ellos que había sufrido bullyng en su niñez había tenido una transformación epigenetica en un gen llamado SERT que codifica una proteína que coopera con los neurotransmisores y que tenía menos reacción al stress que su hermano. En síntesis: La respuesta a largo plazo es una reacción defensiva a corto plazo disminuyendo el stress, pero a largo plazo se comportara como una persona con Stress Post Traumático y podrá sufrir en el futuro enfermedades psiquiátricas como depresión, y tendencia al alcoholismo. Y como si esto fuera poco, para espantarnos más esto se transmite genéticamente.
Los acosadores: (Dice la ciencia) También son sujetos con desordenes psiquiátricos, caracterizados por su personalidad agresiva, su atraso en el nivel escolar, su mayor tamaño, su deseo permanente de dominio y humillación hacia los otros, su necesidad de sentirse reconocido y admirado. Y esta personalidad surge del maltrato familiar, exigencias de éxitos o incluso de perfeccionismo por parte de sus allegados; inseguridad o sensación de abandono. El tema es que también su vida no va a continuar bien: en lo inmediato y si el acoso genera lesiones identificables en la víctimas, serán sujeto de persecuciones por aquellos que se sienten culpables de no haber intervenido a a tiempo, los familiares de las víctimas, la justicia; en lo mediato no se sabe claramente pero su futuro será muy sombrío.
Los responsables: administradores, padres, docentes, testigos, etc., etc. etc. Que miran hacia otro lado creyendo que es un fenómeno natural como la floración en primavera, que ya pasará, que es inevitable, que es la edad, que no pueden hacer nada, que es una sociedad violenta…
En realidad son personas temerosas de padres y de alumnos, de poco carácter y escasa personalidad, que los lleva a tener dificultados entre lo correcto y lo incorrecto; y esa realidad los lleva inevitablemente al desenlace trágico del cual no se vuelve.

¿Y qué estamos esperando?: Si las cifras son las que dicen que son, piense solamente en la cantidad de niños y jóvenes que acuden a distintos centros educativos del país, haga cuentas, tenga un pañuelo cerca para secar el sudor frio que seguro le aparecerá.
También este dato es para tener en cuenta: EL 78% DE LOS ADOLESCENTES QUE TERMINA POR SUICIDARSE FUE ACOSADO EN LA RED Y EN LA VIDA REAL.

Más allá de interpretaciones, semántica, diferenciaciones o sesudas elaboraciones por los charlatanes de siempre, es de fundamental importancia atacar este problema yendo directamente al hueso. ¿Y cómo es eso?, seguramente habrá un camino asociativo entre lo que los científicos y profesionales, que saben y aconsejan; con los administradores de la educación, docentes y padres. Argentinos “a las cosas” nos recomendó alguna vez José Ortega y Gasset viéndonos enredarnos en naderías. Pues ahora es la hora de ir a las cosas sin tanta vuelta que el problema es demasiado grave para permitir más demoras.

miércoles, 22 de junio de 2016





Muy preocupante: bacterias resistentes a todos los antibióticos


Klepsiella Pneumoniae productora de KPCBacterias conocidas, antes sensibles a antibióticos comunes y ahora resistentes a casi todos o todos ellos, son el problema más grave que enfrenta la medicina hoy, y paradójicamente es  el que menos tratamiento periodístico ha tenido y  el que menos ha llamado  la  atención o preocupado a la comunidad en general.  Los más modernos y sofisticados antibióticos, última barrera de defensa contra el flagelo, hoy son ineficaces contra determinado infecciones  intrahospitalarias y algunas de la comunidad.
Según una publicación de Clarín, un informe reciente del Instituto Carlos Malbrán indicaría que en Argentina 9 de cada 10.000 habitantes, adquieren superbacterias; tasa superior a las encontradas en Europa; lo cual indica de que la evolución de la resistencia bacteriana es diferente según las regiones, aunque no se conoce exactamente cuales son las razones.
Argentina es el único país de Latinoamérica que que realiza el estudio sobre la resistencia de los antimicrobiana siguiendo el protocolo recomendado por la OMS; lo cual si bien nos pone a la cabeza científica  de nuestra región, nos indica que estamos ante un problema muy grave, y que tiende a agravarse, dadas las estimaciones de que para los años 2050 podrían ser de unos 10 millones, superando al cáncer.
La razón de tal realidad es el uso indiscriminado de antibióticos: 1.- Para usarlos en enfermedades que decididamente no responden a ellos como las enfermedades virales en genera, ejemplo: los estados gripales;  2.- Para el uso inadecuado para agentes que si responden a los mismos (Usar un antibiótico mayor cuando el agente responde claramente a uno menor); 2.- usar dosis incorrectas; 3.- Usar  antibióticos por tiempos demasiado breves o demasiado prolongados; 4.- la automedicación.
Los gérmenes son organismos vivos que se adaptan y se hacen resistentes por mecanismos de aprendizaje bien conocidos por la ciencia. Uno de esos mecanismos es la síntesis  de sustancias que inutilizan a los antibióticos.  Los bactericidas, de la familia de los Carbapenems, desarrollados a partir del año 1985, y que fueran toda una promesa hoy son inútiles contra varias cepas de  la conocida Klepsiella Pneumniae, y que por lo tanto se ha transformado en una nueva superbacteria.  (Una mutación en la  bacteria le permite producir una enzima llamada BLA-KPC, la cual inactiva a los antibióticos carbapenémicos).
En síntesis: Los niveles de resistencia  progresiva  en los distintos agentes, ya era un drama en los años 70, y hoy el problema se ha disparados haciendo que  el bagaje terapéutico se hace cada día mas obsoleto e ineficiente.
Las tragedias inmediatas son las más atendidas, lógico; requieren mucha atención de la supuestamente  atribulada dirigencia, y problemas como pobreza, desigualdad, crisis económica, inseguridad, trata de personas, narcotráfico; nadie lo discute; pero este en particular es un tema que requiere medidas sencillas en la mayoría de los casos, y fáciles de ejecutar, y que de lograrlas mejorarían, no totalmente el panorama, pero si ayudarían significativamente. Creo que una de las mejores inversiones que puede hacer los gobiernos, es instruir a la comunidad ; indicando medidas correctivas para evitar el avance del problema.
Al menos, divulgando estas cosas entre conocidos, mediante el boca a boca, algo puede lograrse.
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miércoles, 25 de mayo de 2016

Diálogo con mi Heladera

Cuento
(Cualquier parecido con la realidad solo es atribuible a la simple coincidencia)
Todos podemos ser estafados, todos podemos ser víctimas de los modernos piratas citadinos, más elegantes, más simpáticos, sin pata de palo ni loro en el hombro.
IMG_0745Llegaba semana santa, y si bien no soy de rituales, los recuerdos de mi familia haciendo ayuno invade y coloniza la zona de mi cerebro que decide sobre esas cosas; ergo…ayuno y abstinencia…en fin.
No sé mucho de ayunos y menos de abstinencia (que no tengo claro de que abstinencia hay que hacer uso, que si para a abstenerme no hace falta que llegue semana santa). Si sé que no se debe comer cierto tipo de carne, y acudir preferentemente a las verduras, y que el pollo o el pescado estarían permitidos, creo yo que es eso, o al menos lo creía mi madre.
Consciente de mis deberes religiosos para la cuaresma, me fui al supermercado y espere mi turno pacientemente a que me atendieran, y como estaba decidido a no reparar en gastos no me asombró la rueda que se formó a mi alrededor cuando pedí sueltito de cuerpo un kilogramo de salmón, como quien apuesta todo en punto y banca…, claro, para pedir esto tuve que renunciar a una excursión “all included” a las cataratas.
Contentísimo con mi salmón, algunos sombreros de manto de calamar y un par de truchas, pensando en las mil delicias para cocinar en esos días de recogimiento; marche a mi casa a los saltitos tratando de no dar importancia a la fortuna que había invertido en mi desventurada osadía religiosa,
Estaba esa tarde en la tarea de distribuir la adquisición en la heladera, tratando de organizar mi pantagruélica travesía, cuando un extraño ruido comenzó a surgir de mi “no-frost”, como si alguien estuviera afilando un cuchillo sobre una piedra. Mi señora me había advertido ya días atrás que notaba que la parte inferior de la heladera no enfriaba bien y que debía observar eso, cuestión que en ese momento no le di mayor importancia. Para resumir: mi heladera se había plantado parcialmente, negándose a enfriar la parte inferior y congelando excesivamente la parte superior, que no sería mucho si no fuera que para hacer estas tareas básicas daba unos alaridos espectrales; y eso a minutos de largada de la semana santa, época en la que no queda una bendita alma en Bs As y menos una que entienda algo de problemas de enfriamiento.
Como el astuto lector habrá comprendido, tenía que lidiar entre usar la parte superior del artefacto con las consecuencias previsibles, aunque salvadoras de momento aguantando el chirrido fantasmagórico, o ver escabullirse mi fortuna alimenticia y religiosa, lenta e implacablemente. Debo aclarar que las medidas tradicionales de usar la heladera de otra persona no las puede llevar a cabo dado que mi edificio quedó desierto, mis hijos se fueron de viaje y me daba cosa llevárselas al chino de bajo, que por otra parte, y no creo que por espiritualidad, también había cerrado.
Por algo que no entiendo bien de mi, pero que me hacia hablar con seres inanimados muchas veces (confiese el lector si alguna vez no insulto a algún aparato cuando no funcionaba debidamente, o no le dio un ejemplificador puñete).., me impulso a insultarle y a darle una colosal patada en la parte baja a mi incompetente refrigerador, que me dejó un dedo del pie amoratado; y le hice una serie de amenazas en idioma conocido, e irreproducibles por pudor en este relato, sin que al aparato le importase demasiado, o al menos lo entendí así, dado que no replico nada ese momento.
Como podrán comprender, los insumos alimenticios planificados para unos cuantos días, más allá de semana santa, me los tendría que deglutir más que rápidamente, quitándome la posibilidad de obediencia religiosa, y de placer gastronómico; y eso siempre y cuando no capitulase también la parte superior del  impiadoso esperpento blanco.
Esa noche, luego de rumiar bastante y de comprobar que nadie acudiría en mi auxilio; me apersoné (como dice la policía) frente al refrigerador y hablándole bajito le solté algunas frases , que si no puedes con el enemigo mejor te le unes, y como pidiendo disculpas por mis insultos desafortunados; comencé a preguntarle sobre que le pasaba, que problema tenia para chirriar así y no devolverme el frio que el consumo de energía me garantizaba, y si podía hacer algo de momento.  Podrán pensar que estaba loco, que las heladeras no tienen sentimientos, pero en definitiva que me costaba si ya la batalla estaba perdida.
La idea vino como el maná, milagrosamente: sin saber mucho porque, desconecte la heladera, después apretuje toda mi fortuna marina en el freezer que tenía bastante hielo y decidí jugármela.
¿Se me había ocurrido a mi o mi heladera le mandaba mensajes a mi mente?
Al día siguiente conecte el equipo nuevamente, que arrancó como un Stradivarius, dando muestras de frio por acá, y también abajo, cosa e’ mandinga, frente a las cuales no hay nada que hacer ni decir que para eso está la fe.
Pero luego de dos noches todo volvió a su punto original: el congelamiento arriba, el nada de nada por abajo y el chirrido lastimoso como marco musical acompañando la escena; por lo que volvimos a ejecutar el único plan eficaz que poseía, esperando el día lunes y la vuelta al hogar de los sabios del frio.
Conseguir que alguien viniera a ver mi heladera fue más difícil de lograr que un turno para ver La última Cena, pero finalmente de una empresa reconocida me mandaron para mi tranquilidad, un sabelotodo del tema. El hombre, luego de observar con aire suficiencia, me hizo un relato similar a la historia del Big Bang y su secuencia inflacionaria, concluyendo que debía cambiar la plaqueta de no sé qué, que no había en el país, por eso de los problemas de importación ¿vio?, pero que él seguramente encontraría alguna por ahí, pero que valía algo así como….una suma sideral;  pero que me dice —replique— si la heladera esa nueva no vale más que ese artefacto, que yo no quería convertirme en accionista de la firma, sino simplemente que mi heladera marchase como Dios indica, cosa que no hizo que mi interlocutor cambiase su indiferente tono.
Obviamente salí a la calle en busca de una heladera nueva, pero no había igual que la mía y las que había no entraban en el lugar que disponía para ella o eran mucho más pequeñas, que ni para poner una soda servían, y ni hablemos del precio.
Allí hice un esfuerzo intelectual de notable envergadura y similar a lo de Einstein próximo a descubrir la teoría de la relatividad especial. Si dejándola toda la noche duraba dos días funcionando más o menos, si la dejaba dos días tendría que funcionar bien más o menos…unos cuatro días…más o menos. Que brillante dirán ustedes y claro, es lo menos que pueden esperar de mí.
Decidí hacer eso, pero eso y más hice. La deje desconectada un día entero, al siguiente destornillador en mano y con muchos ¿aha? en la boca, y sin saber bien que buscaba, fui desarmando parte superior de la heladera, que muy difícil que digamos no es, pero no por eso no es meritorio. Deberán creerme que no dejé de hablarle a mi heladera como si de un ser vivo y encaprichado se tratara, como buscando la respuesta escondida dentro de ese blanco cajón. Ahí me encontré que toda la parte…este, bueno esa parte que no se bien como se llama estaba cubierta de un hielo opaco y duro como cascote…me dije que ese era el motivo de mis males, para luego, secador en mano, con infinita paciencia le di como “Pacheco as tortas”, cosa que llevó bastante tiempo.
Después de esa labor, algo en mi mente me decía que debía limpiar el drenaje posterior, cuestión que realice tomando un inflador de bicicletas, di vuelta al aparato, le aplique la manguera al tubo de descarga y procedí a arrojar aire por ese conducto sin saber claro esta porque, más allá de mi intuición o de algunas respuestas de la heladera a mi mente que más me parecieron insultos. Que porque se tenía que ofender si en última instancia la estaba aliviando de sus males…
Ahora lleva mi heladera dos meses sin queja y cumpliendo sobradamente la razón de su existencia, no sé bien si porque deshelarla hasta su íntima esencia era la respuesta o por no tener que someterse más a mis eficientes y saludables enemas aéreos.
Moraleja: Si las cosas han de suceder, lo hacen en el momento inoportuno, el día inadecuado, la hora más incómoda, y en el lugar menos accesible (San Murphy dixit)

Finalmente amigo; antes de golpear, insultar a su heladera o cambiarle su plaqueta, hágame caso, háblele amablemente… ¿por ahí?…quien le dice

domingo, 11 de octubre de 2015

El Interesante Tema de los Asesores Políticos


Un candidato a un cargo gubernamental, hoy, recurre a un asesor. Asesor tanto de imagen, de estrategia electoral, de campaña publicitaria, etc.
El asesor, generalmente extranjero, le dice –o le sugiere- al candidato, Lo que tiene que hacer, lo que no tiene que hacer, lo que tiene que decir, lo que no tiene que decir, las palabras a usar, las palabras a no usar, como vestir, como no vestir, actos y gestos y mucho más; o sea que lo transforma en función de un diseño más apropiado.
Verdades que se desprenden.
El asesor sabe más que el candidato, En esto no hay discusión, por eso se lo contrata, y por ende le da clases, lo asesora.
El asesor sugiere al candidato, cuestiones que el asesorado sabe y acepta, sabe y no acepta,  no sabe y no acepta,  no sabe y acepta a regañadientes en función de mejorar su imagen o tener un buen resultado electoral.
El candidato asesorado - y tuneado -, ya no es el mismo, es otra persona.
Además
El asesor es extranjero:. Los asesores en su gran mayoría son extranjeros. Probablemente por el viejo adagio bíblico: “Nadie es profeta en su tierra”, que si necesitamos uno creíble, tendremos que buscarlo en el extranjero.
En realidad, no creo que un Norteamericano, hondureño, guatemalteco, ecuatoriano, ruso, chipriota, francés, de las Islas maldivas, etc., pueda saber más de argentina, o cómo actuar correctamente en ella, que un argentino educado; Como tampoco creo, a modo de ejemplo, que un argentino sepa más de Bogotá, que un colombiano educado.
Pero concluyendo sobre este tópico: no me preocupa que el asesor sea extranjero, lejos de mí el chauvinismo; solo me lleva el sentido común a una conclusión práctica: si creyera que un asesor, y más si es extranjero, podría ser la respuesta a todas nuestras desgracias, defendería su asesoramiento, pensaría en contratarlos para que nos administren, y hasta pondría una foto suya en mi mesita de luz.
El asesor es un gran filósofo: Sabe de Aristóteles, de Platón, de Jacques Lacan, de Jean-Paul Sartre, de Giordano Bruno, de Bertrand Russell, de Karl Popper, y además tiene muchas frases hechas para cada ocasión.
El asesor habla con otros asesores, de candidatos competidores, vaya a saber porque y para que, quizás para acordar líneas y códigos.
El asesor habla con los candidatos competidores: Aconsejándoles muchas veces para su “propio bien” que bajen su candidatura.
El asesor asesora candidatos en varios países: es una especie de gurú o maestro, pero de la política.
Mi posición al respecto
Un candidato a un cargo político de envergadura, debe conocer a país, a su pueblo, y por lo tanto saber claramente que sucede, intuir lo que sucederá, que hacer en consecuencia, que gestionar, que decir, como decirlo, que no decir… porque si no es así realmente su problema sería grave, muy grave, y más que grave para él; dado que los idiotas son totalmente inconscientes; grave para todos nosotros.
Asesores en la historia
¿Se imagina a Alejandro Magno, Julio Cesar, Napoleón, Winston Churchill, Konrad Adenauer, Nelson Mandela, Fidel Castro, Lisandro de la Torre, Alfredo Palacios, Juan Domingo Perón, pudieran haber tenido asesores?; no los tenían, porque ellos mismos eran luz, guía, pensamiento y acción.
Es cierto que vivimos en otros tiempos, y que cierta cosmética no viene mal; pero cuando la cosmética oculta la fealdad, o disfraza la verdad, poniéndole una máscara de sabiduría a un incapaz, no es bueno.
También es cierto que hubo celebres asesores o educadores en la historia, excepcionales o por razones específicas, como por ejemplo: Que Alejandro fue educado de muy joven por Aristóteles, Nerón por Seneca, Lorenzo de Medici, de alguna manera fue aconsejado por Nicolo Maquiavelo, Luis XIII tenía al cardenal Richelieu, Nicolás II Romanov a Rasputín, Richard Nixon a Henry Kissinger, por recordar a algunos; pero en la realidad, los más notables hombres de la historia, buenos y malos, no tenían ni aceptaban consejeros ni asesores. Ejemplo de ello lo son Aníbal Barca, Flavio Aecio, Ricardo Corazón de León, Saladino, Kublai Kan, Napoleón Bonaparte, José de San Martín, Hipólito Yrigoyen. La personalidad de cada uno de ellos lo explica claramente; ergo un líder con gran personalidad reniega de asesores y adulones.
Un buen líder tiene un buen equipo de trabajo y eso bastará.
Entrando en la esfera de nuestro país y en nuestro tiempo, ocurre que la escena política nacional, hoy, sugiere que estamos finalmente en medio de una contienda entre asesores, que ahora tienen más prensa casi que los propios candidatos, y cuyo objetivo no es el bienestar de los argentinos, sino sumar prestigio para ganar más asesoramientos y más dinero.
No creo que esté mal la opinión de una persona de habilidades especiales en determinados menesteres, pero solo una opinión, y no un asesoramiento costoso e inútil.
Porque digo INÚTIL: Porque todos los personajes que asesoran a nuestros candidatos, todos, tienen en sus alforjas más metidas de pata que éxitos.
Si juzgo a los asesores por las campañas de sus asesorados, imágenes, mensajes y resultados, yo diría que la mayoría son muy malos, y que a algunos habría que excomulgarlos de la política.
Es muy interesante analizar la trayectoria de renombrados asesores, como Duran Barba, Roberto Zapata, James Carville, Sergio Bendixen, Antonio Solá, David Axelrod, Ernesto Laclau. Genios de confusa genialidad, y que su única habilidad a mi juicio ha sido la de embaucar a nuestros inocentes (eufemísticamente hablando) compatriotas.
Pero la culpa no la tiene el contratado, sino quien lo contrata, que paga caro por un burro creyendo que es un corcel.
¿Cuál es el sentido de contratar a un asesor?... sentido, en realidad, no tiene ninguno.
Quizá son una moda, como los psiquiatras en los 70.






























martes, 6 de octubre de 2015

Postales

Las noticias: Crónica de una desaparición

(Ficción, tal vez)

La familia había desaparecido; sin dejar ningún rastro.

Primero apareció la noticia con el típico anticipo a toda orquesta, y en rojo vivo. En el noticiero, el toque de trompetas anticipaba que algo grande había sucedido, y lo anunciaban con gran despliegue de sonoridad y color.

Una familia, formada por cuatro personas; un matrimonio con dos hijos menores; había iniciado un viaje en ocasión de disponer unos días de vacaciones y se dirigían desde su casa cita en una ciudad de la Provincia de Buenos Aires, con destino a la provincia de Córdoba, previa visita a algunos familiares para hacer noche en Rosario. No había llegado a Rosario y sus familiares luego de un tiempo prudencial de espera dieron la voz de alarma.

El conductor del programa; agregando más elixir dramático a lo ya naturalmente dramático, había dado la noticia con gran solemnidad, un poco de exaltación y creo yo que algo de sadismo expreso.

Los policías entrevistados con su lenguaje formal y repetitivo que aleja a los seres vivos de la realidad y lo transforman en entes impersonales, habían repetido la fórmula: “Una familia formada por cuatro personas ha desaparecido en circunstancias….policía se hizo presente en lugar… se procede a realizar las tareas pertinentes… tramita la causa el fiscal, y el juez…nada más que agregar… a efecto de no intervenir con el secreto sumarial…”

Luego de varios días de afanosa búsqueda, la policía aseguraba que habiendo rastreado concienzudamente la ruta escogida por la familia desaparecida, según informes brindados por familiares y amigos, no habían encontrado rastros de ningún tipo.

Se hicieron investigaciones sesudas sobre el perfil psicológico del padre de la familia, luego de su esposa, y comenzaron las especulaciones más sórdidas; y hasta algún vecino refirió que la esposa podría tener un amante y que daba por cierto el rumor de que el padre la había descubierto.

Un periodista especializado había agregado que tenían información de que el jefe de la familia, el padre, habría comprado una pistola de grueso calibre antes de partir; otro aseguraba que la cámara que había registrado la foto en un par de peajes mostraba a la esposa con cara de terror como queriendo decir algo, que hasta algunos aseguraban que estaba pidiendo auxilio; y otros vieron en el rostro del hombre con la ira reflejada y la decisión homicida.

En los distintos medios se aventuraba la hipótesis de un crimen pasional se estaba por descubrir, y hasta tenían el móvil, los perfiles psicológicos de todos y de cada uno de los miembros de la familia la manera, el arma utilizada, o a utilizar.

Una marquesina enorme de intelectuales y expertos fueron consultados y llenó casi todos los espacios periodísticos. Cientos de pensadores, criminólogos, sociólogos, psiquiatras, políticos, etc. todos con razonamientos muy sesudos aparecieron en escena, volcando opinión sobre lo que se consideraba una tragedia en ciernes o inminente, y que luego de la certera deducción, solo se esperaba la certera comprobación.

La madre del padre de familia, única defensora, aseguró en era una familia normal que tomaba vacaciones; y todos la miraban socarronamente desde lo más alto del pulpito de los entrevistadores, duchos en estas faenas, con grandes habilidades para detectar la mentira.

Todo el país es vilo, todo el país atento.

El patíbulo había sido levantado. en el centro de las conciencias vigorosamente construidas con duros adoquines de moral.

Luego de varios días de angustiosa espera; la familia fue encontrada.

Habían tenido un horrible accidente, quedando el auto a metros de la ruta, cubierto por los árboles y el yuyal, todos habían muerto. Si, Había sido un accidente…

Después de tamaño papelón…

Nadie se disculpó.

Nadie.

Nadie pidió perdón

Nadie.

Ni la policía por su impericia para rastrearlos, ni los periodistas por sus atrevidas y obscenas afirmaciones, ni los expertos, ni los vecinos, ni lo televidentes, tanto los sensatos por su inocencia como los prejuiciosos, que tienden a aferrarse y asegurar placenteramente la peor calamidad. Todo fue olvidado en cuestión de segundos.

El homicidio era noticia, el accidente algo menos, mucho menos.

El patíbulo fue desarmado sigilosamente, sin color, sin ruido y sin pompa.

Yo me quedé congelado cuando descubrieron el accidente; porque había pensado tal cual los demás, tal cual los periodistas, tal cual los expertos, tal cual los televidentes; según el procedimiento habitual, puntillosamente malicioso.

Me imaginaba a mí mismo desapareciendo tras un accidente con mi mujer y mis hijos, y una comunidad analizando entonces mi vida, y las razones para desaparecer, según los juicios más sesudos. Me imagino si le ocurriese a alguno de mis amigos, que tienen la vida bastante enredada.

La familia del relato había sido vilipendiada durante varios días. Mi angustia me sobrevino al descubrirme, por lo que pensaba y por lo que esperaba. Aún me dura esa perturbación.